TRADICIÓN, COSTUMBRES, EMOCIÓN



 Ágil, fuerte, sobria y resistente”, así  decía el escritor cántabro José María Cosío a la vaca tudanca. A estos se le podía añadir también como "Inteligente, dócil, noble, mansa, elegante, avispada y lista donde las haya". Se adapta perfectamente a todos los lugares que vaya, no es un animal que produzca mucha leche, pero tiene unas cualidades  espectaculares para realizar las actividades propias de la labranza, como son las de tiro y arrastre.
Lo más relevante de esta raza es su fuerza. La “pareja” de tudancas tirando del carro, de carretas, arrastrando madera, piedras… o surcando la tierra, era una imagen muy común en los pueblos de Cantabria. Es una pena que estas tareas ya no necesiten de su contribución. La vaca tudanca es también uno de los mayores símbolos de la identidad cántabra. En la actualidad, en Cantabria hay 13.000 vacas tudancas.