KARATE EN COMILLAS

   El karate es un deporte que aporta una gran satisfacción física, por el alto rendimiento que requiere, como mental, porque consigue evadirme de todos los problemas e inquietudes que tengo externos al deporte; por otro lado, el ambiente que hay en competiciones es muy agradable. A pesar de que peleamos entre nosotros al salir del tatami, todos somos buenos amigos, aunque dentro es como si no nos conociésemos y hacemos todo lo posible por ganar.







PALMARES
   Mi nombre es Álvaro Sarabia . Vivo en Comillas , tengo 17 años y Empecé con 4 años a practicar, este deporte que es parte de mí. De pequeño era excesivamente nervioso e inquieto y a mis padres les recomendaron que comenzara a practicar alguna actividad deportiva; con esto, mis padres optaron porque empezase a practicar karate; al principio, era uno más de la clase, pero con el paso del tiempo este deporte me empezó a enganchar cada vez más y más. Mis padres me decían que era obsesivo.
   Todos mis entrenamientos y esfuerzos no caían en vano y aunque crecía poco a poco, mis méritos fueron aumentando progresivamente. Con tan solo 12 años llegué a ser campeón de España, hasta me llamo la selección española para entrenar con ellos.
   Al llegar los 13 años comencé a salir con los amigos de fiesta, trasnochar etc. Todo esto hizo que el karate pasase a un segundo plano en mi vida han pasado unos años e intento recobrar aquellos años en los que el karate lo era todo para mí.





 


ESCUELA DE KARATE
   La escuela de karate de Comillas puede que no sea la que mejores instalaciones o los mejores medio tenga, pero tiene grandes competidores: un campeón de España de Tai-Jitsu, dos campeones de España de kumite y, a nivel regional, alguno primero, segundo y tercero.
En esta escuela se trabaja a un nivel de competición, no obstante tiene horas para todas las edades y niveles desde pequeños de 4-5 años hasta competidores de nivel de 12-20 años.

EL PROFESOR
   Nuestro profesor, José Luis Ruiz Gallo lleva con nosotros desde que se inició la escuela. Es nuestro profesor y aparte es el entrenador regional de katas. Este profesor es uno de los pilares imprescindibles de nuestra formación deportiva, ya que siempre ha estado ahí apoyándonos y mejorándonos y siempre se puede contar para todo con él. 


 Álvaro Sarabia Fernández

LA SEMANA DEL TERROR

Se ha celebrado la semana gráfica del terror en las que se han hecho diversas actividades, de las que destacamos la exposición de una selección de relatos de terror o un concurso de relatos “terroríficos”. Los relatos no podían tener más de dos páginas de extensión y había dos premios por cada ciclo. El premio consistía en una novela de terror. La entrega de premios se celebro el día 31 de Octubreen el segundo recreo. Se ambientó la biblioteca con luces y velas con relación de el día de hallowen .
Os presentamos el relato de una de las ganadoras del concurso, ELENA ALVAREZ CANAL, de 3ªC




Un nuevo comienzo

Corro por el bosque. Estoy agotado, pero no puedo detenerme. El impulso es demasiado fuerte. Sé que cuando llegue ya no estará, pero quiero asegurarme de que es cierto, de que el viento ha disuelto su último suspiro. Soy demasiado tozudo. Es uno de mis fallos. Las ramas me golpean el cuerpo sin piedad, las espinas se me clavan como cuchillas, en el pecho y las piernas. Quiero cerrar los ojos, pero quiero hacerlo.
Por fin llego. Es una mansión gigantesca. Habíamos prometido no volver a entrar, no contárselo a nadie, alejarnos de ella. Pero algo se ha llevado a mi amiga. La primera vez que entramos había sido la última. Era invierno y nevaba. Fuimos a refugiarnos y nos trataron bien, con gentileza y dulzura. Pero yo entré en el cuarto prohibido y se quitaron la máscara de cortesía para dejar al descubierto su verdadero yo. Entendimos de golpe la causa de que aquí no viva nadie que no sea del “club” de la mansión, si se puede llamar así. Pero esta vez no hay nadie, el polvo adorna los muebles mostrando su abandono. Oigo un ruido, pero son las ratas. El corazón se me acelera. Tengo miedo. Jack sale del salón.
-¿Quién eres?- Me pregunta. Su voz es áspera y desagradable. No me da buenas vibraciones.
Yo, esto...- Mi voz suena débil- ¿Está María?- Consigo decir.
-¡No! ¡Y ahora vete!- Da un portazo. Dudo , pero me acerco a la puerta. Algo pasa dentro. Están hablando. Pongo atención.
Es el momento- dice uno
-¿Tienes a la chica?- Ese es Jack

Alguien viene hacia mí. Miro buscando un sitio en el que esconderme, pero no hay ninguno, así que corro para acurrucarme detrás del sofá. Sube las escaleras. Al volver trae algo consigo. No me atrevo a asomarme. Vuelve al salón y deja la puerta entreabierta. Me asomo por ella y los veo. Jack es el único con aspecto normal, los otros parecen muertos. Y en el centro está María. Quiero gritar. Tengo ganas de chillar. Pero no puedo. No quiero que me encuentren. . Quiero irme. Estoy paralizado. ¡Socorro! ¿Alguien me oye? Me equivocaba. María está, pero no por mucho tiempo. Sale un hombre de las cajas. Tiene el cuello cortado en línea recta. La cabeza la tienen colgando, y en el mano derecha lleva un cuchillo, un cuchillo, un cuchillo¡un cuchillo! No consigo alejar mis ojos de él. Se acerca a María. Estoy confundido. Se lo clava en el estómago y con un rápido gesto, le levanta la cabeza. Ella no grita. ¿Por qué no grita? Abro los ojos. Ya está muerta desde el principio. La miro, está de pie. Se sostiene sola. Tiene una marca en la frente. Todos la tienen. Ella no es la única...¿zombi?
-Bienvenida al mundo- dice el hombre del corte.
Todos salen de las cajas. Me fijo en cómo es el salón. Tiene columnas por todas partes. Un recuerdo viene a mi mente. Intento alejarlo, pero se cuela entre mis pensamientos. Un hombre con un cuchillo, una niña de pelo negro, el tío Fran...Es el cuarto prohibido. Todos son “eso”. Ya entiendo.
Aquí no vive nadie. Están muertos. No quiero aceptarlo. Salgo corriendo. Cierro los ojos. No sé por dónde voy.
Tiempo después, mientras huía corriendo, me caí por una cuesta y perdí la conciencia. Recuerdo un cuarto oscuro. Ahora soy uno de los suyos. Me quitaron el dolor que, en ese cuarto, se convirtió en mi muerte.


LOS CUATRO ANGELES DE AUSCHWITC



   El día 29 de Enero a 3 y 4 hora   los alumnos  de 2ª y 3ª fueron a escuchar  una charla en el  auditorio  con la profesora de sociales, Invención. El motivo era la conmemoración de la entrada de los topas aliadas de la 2 guerra mundial en el campo de exterminio nazi de Auschwitc. El acto fue organizado y coordinado por la profesora de sociales invención. Los alumnos de PCPI2, aunque no son ni de 2ª ni de 3ª de la Eso asistimos para recoger datos para el proyecto de la revista del centro.
En este articulo hablaremos de 4 personas conocidas como los ángeles de Auschwitc quienes ante tanto horror y tanto dolor no se pudieron quedar impasibles y por diferentes caminos lograron salvar a muchos prisioneros judíos de la muerte. 



Irena Sendler 

 

    Irena Sendler nació como Irena Krzyzanowska el 15 Febrero de 1910, en Varsovia. Su padre, Stanisław Krzyżanowski, era un médico reconocido. Desde su infancia, Irena sintió simpatía por los judíos. 


   Irena Sendler trabaja con una enfermera cuando entraron los nazis. Al ver las condiciones de vida de los judíos confinados en los guetos decidió hacer algo. Ella y sus colaboradoras consiguieron salvar a más de 2500 niños sacándolos del gueto utilizando mil estrategias diferentes: En  sacos, cestos de basura, cajas de herramientas, cargamentos de mercancías, bolsas de patatas, ataúdes... en sus manos cualquier elemento se transformaba en una vía de escape.





Ángel Sanz Briz

 

   Tras estudiar Derecho, ingresó en la Escuela Diplomática, finalizando sus estudios poco antes de los primeros años  de  la Guerra Civil Española. Tras su comienzo, se enroló en las tropas franquistas.

 



   Sanz Briz decide, con el conocimiento del gobierno franquista, proporcionar documentos españoles a los judíos sefardíes que pudiese encontrar y negociar con las autoridades húngaras (títeres de los ocupantes alemanes) el traslado a lugar seguro de dichas personas. Sanz Briz procede a proteger las vidas de unos 5 200 judíos , usando su influencia y contactos (también su dinero, con el que sobornó al gauleiter alemán), así como edificios alquilados con los fondos de la embajada que rotuló como "Anejo a la legación española".



Oskar Schindler 

   Oskar Schindler nació en una familia alemana  en Zwittau, Moravia (actual Svitavy), Bohemia (por entonces parte del Imperio austrohúngaro y actualmente en la República Checa). Su familia era rica y católica, dedicada a los negocios, pero sufrió el hambre de la posguerra de la I Guerra Mundial (1914-1918) y de la Gran Depresión (1929). Durante su niñez y juventud tuvo entre sus mejores amigos a familias judías. A pesar de ello, él se afilió en 1930 al Partido Nazi por necesidad de oportunidades. Su hermana Elfriede, siete años menor, era próxima al partido
Hábilmente negoció con el capitán Goeth judío por judío, pagándole una suma determinada de dinero para que cada uno de ellos fuera empleado en su fábrica. Los judíos eran inscritos en una lista por Stern.


                      
   Schindler, gracias a su habilidad, pudo retener y proteger a los judíos de su fábrica hacía el final de la guerra y salvarlos de morir en los campos de exterminio nazis. A finales de 1944 Schindler pudo salvar a unos 1100 judíos polacos, quedando casi en la bancarrota personal.







Raoul Wallenberg.

   Wallenberg nació en Kappsta (Suecia) en 1912. Fue hijo de Raoul Oscar Wallenberg, un oficial naval sueco y de María Sofia Wising "Mag" (1891-1979). Su padre murió de cáncer cuando Raoul jr. contaba sólo con tres meses de edad. En 1918 su madre contrajo nuevas nupcias con Frederick von Dardel. Dos hijos, Guy von Dardel, Su hermana Nina contrajo matrimonio con un miembro de la familia Lagergren.



   Consiguió salvar a muchos judíos dándoles pasaportes protegidos, sobornando y albergándoles en casas y en embajadas. Wallenberg negoció hábilmente con oficiales nazis como Adolf Eichmann y el comandante de las fuerzas armadas alemanas en Hungría, el general Gerhard Schmidhuber, y consiguió que cancelaran las deportaciones a los campos de concentración alemanes, entregándoles una nota de su amigo fascista Pal Szalay en la que los amenazaba de ser procesados por crímenes de guerra.



 
   Hemos visto en este breve reportaje  que no hace falta ser un ángel ni ser alguien especial  sino ser una persona que no mira para otra parte y que ve en los demás a otros, a iguales , a personas . 


Iván González Suárez